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Escabeche de lomo de cerdo blanco (ideal para los bocatas playeros!)


La semana pasada tuve la suerte de poder asistir a un encuentro de #porklovers interesantísimo, donde aprendí un poco más acerca del cerdo blanco español y sus virtudes a la hora de cocinar. Después de una charla con representantes de Interporc Spain donde nos contaron acerca de la sostenibilidad de la cría del cerdo y de sus propiedades nutritivas, pasamos a la parte que más nos gusta: la de comer!

He de confesar que me comí un plato de jamón entero... lo cual no fue un problema a la hora de degustar el resto de platos que tenían preparados para nosotros.

Como yo soy muy de pensar en lo que voy a comer constantemente, esta experiencia me sirvió para idear unos cuantos platos que se me ocurren para la playa (o la montaña) así que aquí va la primer idea, genial para aguantar el viaje hasta la orilla del mar siempre y cuando nuestro plato esté bien refrigerado y resguardado de la luz del sol.

Escabeche de lomo de cerdo blanco

Ingredientes

1 lomo de cerdo de 1 kg

150 ml de aceite de oliva extra virgen

1 cabeza de ajos

5 zanahorias cortadas en trozos

1 cebolla morada cortada en gajos

1 hoja de laurel

1 cucharadita de pimentón dulce

1 cucharadita de pimienta

1 cucharadita de sal

1 cucharada de azúcar

60 ml de vinagre de jerez

Elaboración

Ponemos a calentar en una cocotte el aceite junto con la cabeza de ajo cortada a la mitad (con piel y todo!)

Salpimentamos bien la carne de cerdo, entera, sin grasas y bien secada previamente con un papel de cocina (sabías que la carne de cerdo blanco es buena para dietas? Su grasa en intermuscular, por lo que podemos retirarla fácilmente!)

Sellamos la carne por todos sus lados y agregamos el laurel, la cebolla y las zanahorias. Removemos y agregamos el azúcar y el pimentón. Añadimos el vinagre y bajamos el fuego para cocinar durante unos 30 minutos con tapa.

TIP: La carne de cerdo blanco tiene cortes que varían mucho y el truco es sacarles bien el jugo a todos... Un lomo es suave de sabor: aprovecha tus especias y juega! Si consigues un rico secreto: hazlo a la parrilla con sal y pimienta. Si haces solomillo, acompaña con una crema suave de setas. Hay millones de posibilidades!

Si tienes un termómetro de sonda, la carne debe llegar a temperatura corazón 63 grados. Si no tienes este aparatito (que se vende por muy pocos euros en internet!) puedes apretar en el centro de la pieza y deberás notar una leve resistencia, firme pero no tipo suela de zapato!

A mi me gusta dejar enfriar la carne hasta que coja temperatura ambiente antes de cortarla y servirla con las verduras escabechadas y unos tomates frescos... como voy a hacer ahora mismo, que aunque no esté en la playa, ya tengo los pies en remojo!

Espero que te guste esta receta rapidísima y la compartas en las redes con el hashtag #gordor para que todos podamos verla!

Besitos,

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