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Las 9 claves para no desperdiciar comida -ni dinero- en tu cocina


Aunque no lo creas, este plato es un rejunte de sobras!

Cuando me pongo a cocinar en casa tengo algunas costumbres heredadas de la cocina profesional que me vienen bien a la hora de organizar el menú semanal.

Como no tiro comida -jamás!- y aún así como todos los días algo distinto, creo que mis trucos para optimizar tu dinero en la cocina te pueden venir muy bien. Toma nota!

- Piensa qué vas a comer antes de ir al supermercado. Hacer una buena compra es el mejor primer paso para no tirar luego comida.

- No vayas al súper con el estómago vacío. Si vas con la panza llena no te dejarás llevar por los snacks o por comida que luego no cocinarás: sólo llevarás a casa lo que realmente necesitas.

- Compra, raciona, guarda, congela. Yo suelo comprar trozos de carne grande o pollos enteros. Así, me aseguro de llevar productos de los que conozco procedencia y estado. Cuando llego a casa los corto, porciono y envaso para congelar o dejar en la nevera, según el uso que quiera darles.

- Revisa periódicamente la despensa. Cuántas veces compraste arroz creyendo que no tenías y luego, al ordenar la despensa después de la compra, te encontraste con 3 kg? Organiza tus existencias!

- Mantén la limpieza y la temperatura idóneas. Todo en la cocina -sobre todo en los lugares de guarda- debe estar limpio y a la temperatura correcta: la nevera a 4ºC y el congelador a -18ºC.

- Si no vas a comerte toda la lechuga, para qué la compras? Cometemos el error de llevar productos enteros demonizando los que vienen preparados para consumo directo. Mal! Para no tirar comida, elige productos preparados: la lechuga limpia y cortada, los quesitos envasados... Es preferible gastar un poquito más pero no tirar nada luego.

- Ten a mano un ejército de tuppers y bolsas de guardar. Son los aliados perfectos para guardar restos de comida.

- Utiliza tu imaginación para "tunear" los restos. En la foto que aparece en este post, me ves comiendo un solomillo de cerdo con arroz cremoso y espinacas a salteadas... Todo lo que ves en él son restos de comida! Tenía trocitos de carne a los que simplemente freí en la sartén con sal y pimienta. El arroz era arroz blanco del día anterior, al que le agregué queso crema y queso pecorino. Las espinacas eran parte de un paquete que había comprado para ensalada y las salteé junto con un diente de ajo negro y unos portobello que me habían sobrado de hacer un relleno... Para darle importancia a mi plato puse unos piñones que tenía en la despensa y terminé las espinacas con un poquito de nata (crema de leche) que siempre tengo en mi "fondo de armario".

- Si te sobra muy poquito pescado, transfórmalo en tiritas y fríelo. Si te sobra puré de patatas, ponle huevo, unos taquitos de jamón y pásalo por pan rallado y tendrás unas bombas de papa. Si te sobra asado, corta la carne en cuadraditos y prepara un salpicón... No hay excusas: dale a tu comida una segunda vida!

Cuéntame en los comentarios cuáles son tus truquitos para economizar en la cocina!

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